domingo, 24 de enero de 2016

Día 11 (19/10/2015)


  
Una vez que hemos reflexionado sobre cómo nos gustaría que fuera la educación y sobre cómo pensamos que es en la realidad, vamos a observar lo que se expone en los documentos oficiales: 

Análisis del currículo. Buscar en el BOE y a BOJA donde se hable de la finalidad de la Educación Infantil. 



Confeccionamos esta tabla, añadiéndole los objetivos generales de la educación se deben cumplir según estos documentos, y nos damos cuenta de que concuerda más con lo que nosotros pensamos que es una educación ideal que con lo que realmente sucede en la realidad. Entonces, ¿Cuál es el problema? ¿No somos capaces de seguir las leyes educativas de nuestro país? ¿Nuestras condiciones laborales nos permiten ceñirnos a lo que nos instan estos documentos oficiales?. 
Además, observamos una serie de palabras clave para una educación de calidad como son la educación integral, educación emocional, empatía, competencia, autonomía, pensamiento crítico...¿Por qué las leyes abogan por formar a ciudadanos autónomos, libres y críticos y esto contrasta tanto con la realidad? Parece que vivimos una hipocresía educativa vocacional: por un lado, estudiamos para formar a niños creativos, libres y críticos, pero por otro tenemos el miedo, la incapacidad, el control de las maestras y de los maestros, su comodidad, su falta de lucha, su incoherencia. 
Además, el Estado tampoco se esfuerza en proporcionar los medios materiales suficientes para que las condiciones laborales de las maestras y maestros mejoren, así como su valoración en la sociedad. Tanto la clase anterior como esta, nos ha permitido contemplar que los docentes tienen que poner de su parte, pero también la sociedad en la que vivimos y de la que todos formamos parte. 


¡NOSOTROS PODEMOS!


No hay comentarios:

Publicar un comentario